El olivar es uno de los cultivos más arraigados en España y contamos con la mayor superficie de cultivo a nivel mundial.
Las necesidades de nutrientes del olivar es muy importante tener en cuenta que los cálculos de necesidades de fertilizantes dependen de varios factores y que no resulta efectivo hasta que la plantación está establecido y la planta tiene madurez vegetativa.
Aunque tengamos todos los nutrientes necesarios, si tenemos uno solo deficitario, ya sea macronutriente o micronutriente, esto repercutirá en el rendimiento del cultivo. Es especialmente importante las necesidades de boro del olivo.
Por ejemplo, en el suelo podemos tener un buen contenido de nutrientes, pero un contenido de materia orgánica o pH nefastos, lo que condiciona la capacidad de extraer los nutrientes por parte de la planta. Los fertilizantes en el suelo tienen que estar disponibles de una forma que la planta pueda emplearlos sin ningún tipo de problema.
Es importante también conocer el ritmo de absorción del olivo a lo largo de las distintas fases vegetativas y debe tenerse presente a la hora de aportarlos al cultivo.
Las mayores necesidades de nitrógeno se sitúan en la floración y el cuajado del fruto.
Las necesidades de potasio son más importantes a partir del endurecimiento del hueso y el engorde de la aceituna.
Las necesidades de fósforo no presentan unas puntas tan acusadas y son más regulares a lo largo del ciclo.